Muy floja asistencia, por diferentes motivos, a la primera prueba de turismos de la temporada.
Decepción, en principio, del reducido grupo que se dió cita para competir en una categoría diferente, que en el día de ayer se convirtió en monomarca ya que todos los vehículos presentados al parque cerrado fueron Megane Trophy.
No obstante, una vez acordado entre los cinco pilotos la disputa de la carrera y la forma de dividir mangas y comisarios, todos retomaron su ilusión, y las ganas de divertirse y dar espectáculo. Y a tenor de lo ocurrido, afirmar una vez más, que el rato allí pasado por todos, fue muy competido y desde luego, muy divertido.
Nada más comenzar la pole, el campeón de la temporada pasada, Jose A. Sanchez, volvió a presentar sus credenciales, obteniendo el mejor tiempo.
A unas décimas, Jorge González, demostraba que esa tarde iba a dar mucha guerra a sus rivales.
Un poco más distantes se colocaron Ivan Sáez, muy prudente como siempre en su forma de pilotar, y ya a más distancia, Jose Monasterio y Pedro Martín , que realizaron una nefasta calificación.
Emoción de principio a fin en esta "familiar" disputa, ya que hasta la última manga, no se decidió el ganador del día, una categoría a la que le tiene tomado el gusto Jose A. Sanchez, ya que su Megane cuenta las carreras por victorias, y es que sumando las de la temporada pasada, ya van cuatro de cuatro, con la de este sábado.
Jorge González, fue el que más batalla presentó, y es que su ritmo endiablado, fue en todo momento inapelable. De no haber sido por que en la fase final de la carrera, ese ritmo bajó, debido a algunos problemas, tal vez el resultado final en lo alto del podium habría sido otro.
El tercer escalón, fue obtenido con todo merecimiento por Iván Saez, realizando una gran jornada, demostrando como siempre ese magnífico pilotage, que le hace ser uno de los más seguros competidores de todas las categorías, y que le sirve para optar a títulos, en todas ellas, y la de turismos no iba a ser menos.
El Megane de José Monasterio fue un coche ingobernable al principio del evento. Rectos increíbles, mal paso por curva, unos rebotes exagerados... es decir, un cúmulo de desgracias que anularon desde el comienzo cualquier opción de podio de su piloto.
Por fortuna, una vez hecho al particular funcionamiento de su coche, José Monasterio pudo rodar a un muy buen ritmo, y enmascarar en gran parte tan lamentable inicio, a la vez que divertirse.
Pero la peor parte se la llevó Pedro Martín, ya que una mala elección de neumáticos, con desllantes contínuos, y una guía inoperante para el trazado, hicieron que la desesperación hiciera mella en Pedro, un piloto agresivo, que no pudo sacar partido de su particular estilo ya que su coche, no podía acelerar de la forma esperada, ni entrar en las curvas como debiera.
En resumen, una carrera en la que hubo de todo, a pesar de la baja participación.
Los cinco pilotos allí presentes se encargaron de dar emoción y espectáculo con unos piques de gran vistosidad, derrapadas al límite, accidentes espectaculares, etc... pero sobre todo risas y diversión, que a fin de cuentas era de lo que se trataba.
Esperemos pues, que para las próximas pruebas, no se vuelvan a dar tantas circunstancias que priven a un buen numero de aficionados de su asistencia a las carreras, y todos podamos disfrutar aún más de nuestro hobby.
Nos vemos pronto.
Saludos.
